Residencias de prestigio
Únicamente residenciales, las islas no están invadidas por turistas, a diferencia de las Islas Venecianas o las Islas de las Palmeras y los Hibiscos. Estas islas artificiales se diseñaron con un único objetivo: satisfacer los deseos de una clientela adinerada y global. Esto motivó a los arquitectos a diseñar villas y condominios de alta gama y a los promotores inmobiliarios a contratar a los mejores interioristas y decoradores. Como resultado, cada una de las propiedades cuenta con las comodidades más modernas y el mobiliario más exquisito para satisfacer a los futuros propietarios de las villas.