Un acceso revolucionario
La historia de las Islas Venecianas se remonta a 1913, año en que se construyó el puente Collins. Fue el primer puente que conectó Miami con el archipiélago y fue famoso en su momento por ser el puente de madera más largo del mundo. También era una alternativa al ferry para acceder a Miami Beach. Rehabilitado en 1925 y bautizado a partir de entonces como Venetian Causeway, es hoy un lugar de encuentro de corredores, ciclistas y paseantes.
Las islas no sólo son accesibles para los residentes. Los turistas son bienvenidos, pero deben pagar el peaje del puente que conecta las islas con el continente.